Contenidos en esta entrada:
El hosting o alojamiento es un elemento crucial para el funcionamiento de tu sitio web. Del hosting dependen aspectos importantes en la experiencia de usuario como la velocidad de carga, la seguridad de los datos, el ancho de banda y el almacenamiento.
Antes de escoger deberás evaluar con detenimiento tus opciones para asegurarte un alojamiento que te permita no solo iniciarte con una página web, sino ir escalando en funciones de acuerdo a las características y crecimiento de tu negocio.
Nuestra primera y más importante recomendación es que inviertas en un hosting, pues los alojamientos gratis son poco seguros y lentos. Dejando eso en claro, es mejor revisar cuáles son las alternativas más adecuadas para el sitio web que necesitas alojar y comparar tus alternativas de acuerdo los siguientes criterios.
Elegir según el tipo de hosting
Al iniciar tu búsqueda conseguirás el servicio de alojamiento compartido que reúne a varios sitios web. El hosting compartido es adecuado para páginas que no requieren demasiada complejidad y pueden darse abasto con los recursos básicos de servidos compartidos entre varios sitios web. Por ejemplo, blogs de contenido con imágenes y videos y algunos otros datos más.
Las otras alternativas son el alojamiento en servidores privados conocidos por sus siglas VPS. En este caso el servidor se divide en partes, lo que permite que puedas contratar una de ellas y utilizarla mediante un sistema operativo exclusivo o propio.
Entre el alojamiento compartido y el privado, la primera opción es más económica. Sin embargo, el hosting privado ofrece más control, seguridad, flexibilidad para la inclusión de funciones y potencia.
La última opción es el alojamiento dedicado, como puede intuirse se trata de un hosting que asigna un único servidor a un sitio web. Es exclusivo, el más completo de todos y flexible, obviamente también es la alternativa más costosa. Se destina a sitios web con grandes volúmenes de tráfico, que necesitan una gestión intensiva y mantenimiento constante.
Potencia
Existen dos tipos de tecnologías involucradas en el funcionamiento de un alojamiento, las cuales se encargan de almacenar datos como aplicativos, plugins, contenido audiovisual, imágenes, textos, etc. Una de estas tecnologías es el SSD o Solid State Drive, cuyo rendimiento es alto y el tiempo de carga muy corto, lo que permite un despliegue simultáneo de la interfaz. Esto significa que es la opción más potente y, por ende, la más costosa.
Una opción más barata es la tecnología HDD o Hard Drive Disk, por ello, es bastante popular. No obstante, el precio más bajo disminuye la capacidad de leer datos con un tiempo de carga más lento, lo que puede afectar la estabilidad de la interfaz del sitio web.
¿Qué escoger? Lo más efectivo es comprobar con el proveedor que la tecnología empleada te brindará un tiempo de carga rápido. La potencia es necesaria para que los usuarios no encuentren dificultades para navegar y no aumente el porcentaje de abandono.
Almacenamiento
Los proveedores de hosting ofrecen distintas cantidades de almacenamiento, este ocupará un espacio en el disco SSD o el HDD. El almacenamiento también es un elemento de funcionamiento que brinda soporte y resguardo a los scripts, las bases de datos, información de registro, archivos, imágenes, etc.
Puedes escoger el almacenamiento considerando dos alternativas. Las condiciones actuales de tu sitio web y las posibles necesidades futuras de crecimiento y ampliación. De ser posible escoge un alojamiento con un almacenamiento por encima de tus necesidades y así, si necesitas escalar podrás hacerlo sin problema.
Ancho de banda
Junto con la potencia y velocidad de carga está el ancho de banda, que es la capacidad de manejo de datos de tu hosting. Cada elemento que esté en el sitio web tiene un peso determinado, algunos son más ligeros que otros. Pero lo que debes comprender es que el ancho de banda debe ir acorde a la magnitud del sitio web.
Debes escoger un servicio de alojamiento que tenga la capacidad de transmitir todos los datos de cada elemento para mostrarlo a los usuarios y, al mismo tiempo, para gestionar el tráfico de visitantes que manejes mensualmente sin problemas.
Tiempo de actividad y de inactividad
El tiempo de actividad es todo lo que se mantiene operativo en el servidor que brinda el alojamiento. Este concepto también indica que hay un periodo de tiempo en el cual permanece inactivo, incluso los mejores servidores tienen esta condición.
El tiempo de inactividad puede deberse a siniestros, eventos que afecten la infraestructura como pérdida de electricidad, errores o problemas con la red de conexión. También, están los posibles ataques de hackers o piratas de la información. Todos estos sucesos pueden provocar una caída del servidor y por lo tanto del hosting de tu web.
Por temas de seguridad, busca un proveedor de alojamiento que te ofrezca el mayor tiempo de actividad, preferiblemente, por encima del 90% y si es posible del 99%. Asimismo, que te ofrezca distintos mecanismos de seguridad como copias de tu sitio.
Los alojamientos se basan en dos sistemas operativos, uno es Linux y el otro Windows. El hosting con Windows es muy útil para páginas que se han desarrollado con código HTML y que emplean soluciones ASP, bases de datos SQL Server o Access.
Por otro lado, el alojamiento basado en Linux es para sitios con lenguaje de programación PHP y las bases de datos MySQL, por ejemplo, sitios en plataformas como WordPress.
Soporte y asistencia
No escatimes la importancia del soporte y la ayuda técnica. Busca un proveedor que pueda darte asistencia siempre que lo necesites. Esto no significa que el alojamiento es un servicio problemático, pero los imprevistos pueden suceder y es mejor saber que cuentas con apoyo técnico 24×7. Haz una prueba sencilla. Visita los sitios web de distintos proveedores y contáctalos. Ve en cuánto tiempo atienden a tu solicitud.
Esperamos que esta información te ayude a tomar una decisión. Tómate el tiempo de analizar tus opciones. Podemos asistirte con el desarrollo de tu sitio web y la contratación de las mejores alternativas para el alojamiento.